crónicas y artículos escritos por un zurdo para un mundo de diestros

Wednesday, December 27, 2006

CHICAS CHICAS

mujeres, flacas, chicas, chicks, germas, cueros, mamacitas freudianas:

Chica café
—¿Café?
—Bien negro.
Todas fuman (chica café que no fuma equivale a cuento de Borges, o sea, un inverosímil absoluto). Nunca pero nunca le sirvas a una chica café un café nescafé: agua con kerosene, te lo tiran por la ventana. Le tienes que servir el café café, y si trituras granos mejor, ahí sí que la conquistas, el café es su afrodisíaco. Usualmente no sonríen mucho, tienen una manía escondida (ellas siempre lo van a negar) a Anna Karina onda Godard, sumado a la espontaneidad de una wanna be de Alejandra de Sobre Héroes y Tumbas. Pelo negro (las chicas café odian lo rubiecito cojudito, por eso no aguantan mucho rato a las chicas leche, prefieren el claroscuro, la luna llena, los bares pequeños, ir al Presbitero Maestro, leer denso), algo perturbadas, sufren de insomnio, migraña o jaqueca, pueden dormir tres horas en dos días y normal; aman los gatos (detestan los perros), les seduce el cuero y Tom Cruise les parece un imbécil.

Chica té
No es que sean todas cristianas, pero tienen el mismo chip mental de un monje de la Edad Media, no es que no salgan a tomarse unas cervezas, pero las tienes que convencer. Si fuman (cosa que puede ocurrir), fuman light. Son las que piden una infusión cuando las llevas a un Café, son las que piden soya cuando las llevas a una parrillada. Además, son las perfectas amigas, te escuchan sin interrumpirte, tienen la quietud de una foca tomando sol, cuando te recriminan usan una voz solemne de curita maricón, hacen unos masajes espectaculares; y puede que no lo admitan, pero sufren de estreñimiento crónico, eso las vuelve locas, del mismo modo que la neurosis de una chica red bull. Eso es mezclar dinamita con fuego, obviamente, la dinámita son las chicas té, pues podrán ser lo más aprendices de yoga, pero cuando se pelean con una chica red bull, Chernobyl se queda chico.

Chica leche
Quizá sea debatible, pero creo que las chicas leche suelen ser tetonas, es difícil ver a una chica leche con tetitas francesas, más bien, son fellinescas (o voluptuosas). Y si por cosas del destino existe una chica leche flacucha, entonces es una tetona mental: generosa, mamá grande, jocosa, jovial. Por definición, la chica leche es feliz, por eso, las chicas café no las pueden soportar, sus risitas, sus vestidos rosados, sus peinados arcaicos, sus nicknames cursis en el msn, su obsesión de poner corazoncitos a las íes cuando escriben, su asquerosa manía de abrazar a todo el mundo, les encanta abrazar, abrazan al enamorado de la amiga, abrazan al perro (e incluso duermen con él, mmm), abrazan a papi, abrazan al cumpleañero, abrazan al primito vago, abrazan al bebé del tío de la prima del vecino, abrazan ad inifinitum. Por otro lado, cocinan delicioso. Creo que por este motivo me casaría con una chica leche. Porque tienen un don con la cocina, algo que las chicas vodka nunca sabrán hacer.

Chica vodka
¿Cómo sabes si es una chica vodka? Fácil, abre su refrigeradora. Si solo ves coca colas, hielo, pastrami y más hielo para el coctel, entonces definitivamente es una chica vodka. Eso sí, lo más atractivo de una chica vodka es su voz: su don y su maldición. Por ejemplo, comparen la voz de Janis Joplin, Billy Holiday, Liza Minelli y Courtney Love. Exacto, todas son chicas vodka, y todas tienen una voz de gatos resfriados, una voz entre aguardiente y mala noche que te patea el alma y, al mismo tiempo, te parece irresistible. Es más, creo que las sirenas que encantaban a Ulises en la Odisea eran chicas vodka, ¿qué será? El problema es que esa atracción siempre ocurre de noche, porque de día, se rompe el hechizo, con el sol en lo alto achicharrando y los niños en uniforme yendo al colegio, las chicas vodka ya no parecen las glam rock stars, con sus aires de divas incomprendidas, sino más bien parecen cenicientas con resaca yendo al supermercado a comprar jugo de naranja.

Chica red bull
En el siglo pasado, había histéricas (casi siempre chicas té conflictuadas porque fingían ser chicas leche), ahora hay estresadas. Por eso, nos parece pertinente hacer the last but not least acepción de todas. Signo de la posmodernidad, a las chicas red bull les encanta el vértigo y los orgamos múltiples, por eso, el yoga y el yogurt descremado les parecen una aberración al orden natural de las cosas. Nunca se cansan, porque si lo hacen se pepean. Al celular lo ponen en vibrador (eso pregúntenle a su psicoanalista), y si tienen un carro, es casi siempre un 4x4. No es que sea fácil estereotiparlas, sino que es difícil ubicarlas. Nunca están quietas, de un lado para otro, haciendo mil cosas a la vez; ya que mientras más estrés tienen, menos chance de convertirse en chicas leche. Y para sanarse del estrés, se van al rave (¡!).

1 Comments:

Blogger Cannabicus Prime said...

faltaron las chicas ron cartavio, de colegios alternativos, full incienso e histéricamente cannábicas

9:57 AM

 

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